Todo llega, y me ha llegado el momento de volver, de reencontrarme, de recuperar y saber quien soy, cómo seguir, por donde y con quien.
Cerré estas puertas por cuestiones personales, casi resueltas estas, me toca resolver las mías, las intimas.
Las oscuridades que han estado en mi vida, en mi, se van pasando.
A veces las hacen pasar las personas, otras veces el entorno, incluso puede que yo misma haya comprendido que hay que volver.
Un buen amigo me dijo que me daba seis meses para volver... ni eso, creo que esos seis meses ya los he pasado, ya he cubierto mi luto, mis pérdidas y he comprendido que no puedo ser una parte, soy yo, quien soy, como soy, buscando ayuda, buscando salidas, buscándome.
Me perdí hace meses, quizás hace años.
Pero como todo, hay un punto y final, lamentáblemente por el camino no solo he perdido espacio, he perdido personas, también cachos de mi, cachos de alma, los llantos solo ayudan cuando te ahoga la pena y llenar una piscina de lágrimas (gracias por la oferta y el espacio, lo necesitaba, os necesitaba) sólo me ha hecho ver que los errores añadidos a otros espacios, a otras personas, tienen que ver con mi pérdida, con mis bloqueos, con mi cierre personal.
¡Se acabó!
Bajo ningún concepto puedo ahora, dejar de ser yo, porque me juego mi felicidad, me juego llegar a algún sitio personalmente, un sitio donde durante años estuve disfrutando de buenas compañías, de buenos amigos y sobretodo, de Mi.
Tengo mis complejos, como todos, tengo mil miedos, como todos, pero solo tengo una certeza: o vuelvo o no se quien soy.
Y me lo debo, lo debo a quien me quiera querer, lo debo en general soy mejor persona cuando soy feliz... porque bastante trabajo tienen ya los Ángeles de la Guarda como para que no les ayude...
Además, si soy Lena... habrá que volver a ser Lena, con todas las letras.
Con todas las ganas, aunque sea paso a paso y despacio, viendo que quiero, que no y quién me acompañará o no, qué es lo que ahora me darán, daré, aprenderé, enseñaré, disfrutar de nuevo y ahora, por primera vez en mi vida, siendo quién realmente soy, descubriendo la parte de mi que durante toda mi vida, solo fue una fantasía, algo que estaba en la sombra.
No, no me he vuelto sumisa, ni he cambiado tanto, solo hay que renovarse, reencontrarme con quien quiero ser.
Saludos, y gracias a l@s que estais ahí.
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